Me declaro enamorada de Tailandia y de todo lo auténtico de este maravilloso país. De su comida, sus sabores, sus olores, sus orquídeas, su filosofía de vida, sus templos, los masajes, su pinturas, el lujo asiático y el sabor auténtico, ….su eterna sonrisa.

Alejandro en Tailandia
Fuimos por primera vez hace seis años y nada más bajar del avión nos enamoró. Tanto, tanto que le siguieron dos visitas más. En cuatro años, estuvimos allí tres veces.
A pesar de las miles de horas de vuelo, eso de hacer noche en un sillón todo lo confortable que puede ser un asiento en clase turista, y del famoso jet lag, en cuanto pasan unos días empezamos a echarlo de menos. El calor, la vegetación exuberante, su gente servicial y amable, sus locos tuc-tucs, el caos de Bangkok, el paraíso de Phi Phi Island, sus restaurantes en la planta 67 con toda la ciudad a tus pies, las compras…
los paraísos como la casa de Jim Thompson en medio del caos de la gran urbe,
la auténtica paz que sentías en sus templos, el respeto por los valores humanos que envuelve todas sus relaciones personales. Esto y muchas más cosas echamos de menos de Tailandia, pero lo echamos de menos todos los días y nos gustaría volver y volver.
Os cuento todo esto para haceros partícipes de la emoción que sentí al subir por las escaleras del restaurante Tailandés The Garden 2112 y sentirme completamente transportada a Tailandia, olía, sabía, y te hacían sentir como en Tailandia.

The Garden 2112 es más que un restaurante Tailandés en pleno Madrid, es una experiencia tailandesa
Nada más entrar por la puerta, las tallas de madera, los vestidos tradicionales de seda, la iluminación tenue, los detalles del baño, la vegetación por todas partes, el jardín con su casa de los espíritus, las tallas, las figuras, la cerámica, y como no, la eterna sonrisa.

The Garden 2112
Tengo que declarar que hay pocos restaurantes que consigan trasladarme, pueden sorprenderme por su decoración, por su comida, por el trato profesional pero nunca me había sentido tan transportada a otro lugar al que además adoro.
Soy de las que enriquezco mi trabajo viendo y experimentando, saco inspiración de casi cualquier cosa, pero para eso hay que ver y experimentar, espero que el ambiente, la decoración y el trato recibido en este restaurante Tailandés os haga sentir como en ese maravilloso país.
No olvidéis probar el Mai Tai!!

A vuestra salud!!!